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viernes, 31 de octubre de 2014

Playmobil zombie custom (y cuentito)

 Llegó Halloween y la oportunidad de mostrar un playmobil personalizado. Esta vez viene con caja hecha para la ocasión y una mascota no tan tierna.

 Primero la caja: En realidad la caja fue lo último que hice pero es lo que se ve primero. Tomé como ejemplo las cajas de los playmobil specials pero la hice de menor tamaño. Tiene 10cm x 7,5cm x 3,5cm.

El diseño salió relativamente bien aunque hubo algunas diferencias de color que se hicieron obvias al momento de imprimir. De todas formas no quedó tan mal.
El único inconveniente fue no conseguir un cartón más fino con la resistencia necesaria. Por eso no quedó tan bien el armado de la caja. Tampoco quedó del todo mal.




 Atrás se ve el contenido de la caja y algunas especificaciones o los datos que siempre aparecen.

 Otra diferencia de diseño es la forma en que se abre la tapa. Como tenía dos posibles imágenes para la tapa decidí aprovecharlos y también incluir la otra.

Usé como base a uno de los últimos playmobil que había comprado, ya que me facilitó mucho las cosas por su estado.
Al muñeco le reformé una pierna, le modifiqué el cuello para que quedara a “medio” degollar y le hice algunas tripas sangrantes para rellenar el hueco en su estómago.
Le “saqué” un ojo y al otro se lo resalté en relieve y después lo pinté en rojo para que pareciera más zombie y menos playmobil que no vio el tren.
El brazo esquelético está reciclado de cuando hice el terminator y al final no lo usé. Después pasó por el playmobil parca y terminó acá.
El gato está modelado en masilla epoxi y pintado con pinturas acrílicas.
Para la sangre usé esmalte para uñas rojo.

 Es bastante común de ver playmobil convertidos en zombies, algunos con diseños complejos y muy elaborados, y otros que aprovechan muñecos dañados para usarlos de base. Eso fue lo que hice yo, pero con un diseño relativamente simple. No quería alterar mucho la identidad del playmobil.

Cuento:
Había una vez un playmobil zombie que salió de una caja.

 Estaba algo confundido y no sabía a dónde ir.

 No estaba muy seguro de lo que un zombie tiene que hacer. Se alegró al ver que no estaba solo.

 Entonces pensó que si ya tenía un amigo, podía tener más amigos. Los zombies tienen mala fama. Eso es todo.

Solo necesitaba sonreír. Siendo amable todo se consigue.

 Posiblemente alguna buena persona llenaría su estómago.

 Le prestaría un zapato.

 Y tal vez le prestaría una oreja a su amigo. Aún no había dicho nada pero seguro que tiene mucho para contar.

 Aunque parece que le gusta mostrarse indiferente.

Entonces llega el doctor, y preocupado al ver tantas heridas expuestas se prepara para trabajar.

Pero tratándose de zombies hambrientos, las cosas nunca salen bien. El instinto siempre es más fuerte.

 Por suerte llega Mathilde para poner todo en orden.

Y después todos se amigan y se van a festejar Halloween juntos o algo.
FIN

De BONUS TRACK, la imagen de tapa.
Además, fotos en instagram tomadas por su nuevo dueño:


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