Este blog sigue
desierto, pero no pienso rellenar con fotos sueltas como ya hago en mi otro
blog.
Mi Snake-Eyes sufrió
un accidente y perdió la cabeza. Como ya había dicho cuando escribí sobre él,
tenía problemas con el cuello. La masilla usada para su fabricación no soportó
la presión y literalmente se hizo polvo. Después de mucho pensar cómo
reemplazar el sistema utilizado anteriormente, volví a hacer lo mismo: Modelar
el cuello a mano con masilla epoxi pero usando una de secado lento y haciendo
que la mezcla le diera más dureza a la pieza.
También hace ya
algún tiempo le hice modificaciones a Mochilo, eh, no, digo, a Bananarang:
manos y pies nuevos. Más que nada por cuestiones estéticas.
Eso es todo.
En breve más fotos
del día. Tal vez una por semana... ¿los miércoles?