Después de un tiempo volví a armar cosas por
mi cuenta, y buscando una idea para hacer alguna animación (no muy original) me
propuse hacer una banana bailarina.
Como suelo hacer, trabajé con porcelana fría
sabiendo el riesgo que eso implica. Últimamente nada de lo que he hecho salió
bien, e incluso tuve que reparar algunas de las cosas que ya hice; pero tenía
ganas de hacer algo lo antes posible.
Pese a mi ansiedad, y el hecho de que terminé
este trabajo bastante rápido, tardé mucho tiempo para empezar y mucho tiempo
para hacer algo con él una vez terminado.
Para hacerlo liviano use una estructura de
telgopor para dar volumen y un par de alambres para las extremidades. No le
puse demasiado interés a eso, pues no pensaba en la posibilidad de que quedara
parado, sino que pensaba sostenerla con algún otro elemento por atrás para que
quedara suspendida y poder moverla libremente para la animación.
Agregué los ojos y marqué algunos detalles.
Parché algunas grietas y mientras esperaba empecé a formarle manos y pies.
Pero cuando estaba listo para pintar, me
decidí a cambiar las piernas porque eran muy débiles, y el hecho de no tener
una estructura interna sólida no ayudaba. Como ya me pasó una vez, tuve que
hacer una “cirugía reconstructiva de cadera”. Usé masilla epoxi de secado
rápido (sí, la que se ve en la foto debajo de la pinza) para acelerar el
proceso, pero después tuve que rellenar el cuerpo con porcelana fría y esperar
bastante.
Posteriormente pude darle una primera mano de
color aún con el material algo húmedo. Todavía no me animaba a dejarlo pararse
sin apoyo.
Con el material seco y una segunda mano de
colores ya se veía un poco mejor. En ese momento me arrepentí de no haber hecho
una “cirugía” en los brazos que tienen el mismo defecto que las piernas. La
próxima vez tengo que dejar mi ansiedad de lado y plantear bien la estructura
antes de empezar a trabajar.
Y finalmente aprendió a pararse sólo. Si no
hubiera estado tan preocupado por los problemas con el cuerpo podría haber
hecho un mejor trabajo con pies y manos. De todas formas, pese a no ser muy
grandes los pies sostienen bastante bien a la figura.
Los brazos tienden a caerse. Si las manos
fueran más grandes el problema sería mayor. De todas formas no pienso hacerlos
de nuevo. Con paciencia pueden acomodarse en algunas poses.
Con la cadera rellena de masilla, porcelana
fría y algunos clavos el centro de gravedad quedó más bajo y eso le da algo más
de estabilidad.
No había pensado un nombre para este
personaje, así que al momento de hacer esto se me vino a la cabeza el
Bananarang, que en algunos videojuegos es un arna arrojadiza con forma de
banana (por si no lo habían deducido)
Es que en algún momento pensé tirarlo a la m…
pero lo bueno es que ya terminé. Ya puedo empezar a hacer algo nuevo…
JAJAJAJAJAJAJA (risa sarcástica)
Con Mathilde para ver proporciones. Mide aproximadamente 25cm de altura.
La verdad
es que para el uso que le iba a dar lo podría haber hecho del tamaño de
Mathilde y ahorrarme muchas complicaciones. No sé en que estaba pensando.
Eso es todo. Si quieren ver el video terminado
con la actuación estelar de este engendro, pasen por acá.(<--click en las letras
de colores)
Bonus track:
La intro de Los Fruitis. Suerte que no le puse
botas al muñeco. O peor aún, un pijama.
Los fruitis fue una serie (española, supongo y
de los años noventa tal vez) que tuve la oportunidad de ver alguna vez de
chico. No me gustaba antes y no va a gustarme ahora, pero aparentemente ha
dejado su huella en mí (y no de buena manera).
Alcachofo pirata pata de palo era lo mejor.
(No. Eso también fue sarcasmo)
Solo recuerdo a un personaje a Pincho, si ese es su nombre.
ResponderEliminarQue te pincha que te pincha el cardo...jajajajajaja y despues te comes la banana. Buen combo.
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