Silverbolt, el autobot que volvió de la muerte

 El jueves pasado anduve por el dentista y terminé bastante mal. Esa noche no pude dormir y me puse a sacar fotos, pues tenía la idea de finalmente presentar a Silverbolt como se lo merece, después de haberlo reparado. En realidad sus heridas no eran tan graves. O sí. Creo que era sólo una cuestión de orgullo.

Ya no voy a ocultarlo del mundo...Ja!

Leyendo el instructivo.

De perfil. El arma es la misma que usa cuando se combina y forma a Superion. Viene con todos los elementos extra para combinarse, pero no les saque fotos.

 No muy articulado, los brazos se flexionan sólo a la altura de los codos y las piernas se levantan rectas. No fue fácil pararlo en esta posición.

 Trae el número 5 en a cola. El resto de los Aerialbots traen los números del 1 al 4. Si Silverbolt era el Commander del grupo debería traer el 1.

Con los lanza misiles puestos.

 Estas son las uniones que estaban rotas (marcadas con 0) y tuve que rehacer con masilla. Antes el Fuselaje del avión y la cola estaban sueltas. Supuestamente el avión representado es un concorde, aunque es mucho menos estilizado y la nariz no baja. No al menos sin partirlo (como estaba el mío).

 Modo rampa de lanzamiento, con el Swindle chino. Nunca entendí por qué incluían estos modo intermedios de transformación tan inútiles.

 Rodeado de decepticons, aunque ninguno de ellos tiene marca que identifique su facción.

 Silverbolt sí la tiene, en su estómago, con el logo G2 y el nombre en letras.

Finalmente todos olvidan diferencias y se unen en uno solo. Las placas pectorales y de la cintura cubren la marca de autobot.

 Ahora sí puedo mostrarlo de espaldas. No sé si fue muy buena la reparación pero por lo menos las piezas del avión quedan en su lugar. Por ahora.

 Foto repetida en el blog pero con otro fondo. Es lo que hay.

Original de Hasbro, made in china...

Mis heridas aparentemente son más graves que las de Silverbolt pues ya es madrugada de lunes y sigo adolorido.

Es la última vez que me sacan 6 muelas de una sola vez.

Aunque pensándolo bien, ya no me quedan tantas...

A menos que...